ARTISTA PLÁSTICO

lunes, 17 de diciembre de 2018

LA FRAGUA


LA FRAGUA

Es mi último cuadro de 2018 –diciembre.
Un acrílico sobre lienzo de 65x54 cm.
Mantengo una relación de memoria afectiva con el viejo mundo de la herrería, sobre todo desde que lo tomaron en sus pinceles los pintores del primer realismo, despojaron la fragua de connotaciones mitológicas y la expresaron como lo que era: el centro artesanal de la vida de los pueblos, un imprescindible oficio.
En la fragua se construían herramientas y se reparaban.
Además, la herrería era un lugar “caliente” en que la chavalería esperaba –ya en el siglo XX- su traslado al colegio y desde siempre, fue un lugar de reunión  tertulia, precisamente porque “la calefacción” estaba garantizada.
Durante años he sido depositario (y guía) de La Fragua sita en la aldea en que vivo hace ya doce años (Riaguas en Segovia) y que a día de hoy, vive como Museo de la Fragua.
Este cuadro es mi obsequio a la familia del que fue el último herrero de esta aldea.

ESTO FUE LA DICTADURA



 Burgos por la Libertad: Una barricada cultural
Acacio Puig
El pasado sábado 10 de noviembre se inauguró en los locales de Espacio Tangente la exposición colectiva “Contra la Represión y la Censura”, en el contexto del trimestre de debates sobre el mismo tema en que se abordan temas tan amplios y diversos como requiere la desmemoria y el contexto de represión democrática impuesto a las gentes de este país.
Un contexto en que el recorte de libertades y derechos se superpone como un nuevo estrato represivo en una España en que la represión no cesa desde aquel no tan lejano golpe militar fascista de 1936.
Con precisión, el manifiesto de los organizadores (que presenta públicamente el trimestre) alude a Huxley y la represión asumida e interiorizada por una población tendente a cerrar (ella solita) los candados que sujetan sus cadenas… y añadimos nosotros, también a Orwell y su gran hermano, el despótico controlador que siembra intoxicación mediática, neo-lengua, espionaje vecinal y denuncia del congénere que se atreve a usar el pensamiento propio como guía de su acción y su existencia.
La exposición, que constituye un hecho muy relevante en la ciudad de Burgos y agrupa el trabajo de más de cuarenta artistas, ha sido -hasta el momento- silenciada por prensa, radio y televisión regional, lo que constituye una excelente radiografía del cerebro de las clases dominantes y su triste mercadeo de ideas “culturales” sobre todo cuando incorporan –como ocurre en este caso- valores emancipatorios y memorialistas en una ciudad bautizada antaño como “capital de la cruzada”.
Vertebrada por la paridad de géneros, mujeres y hombres artistas de todas las generaciones, levantan acta de las diversas losas que están aplastando las conciencias, amordazan y fuerzan a la emigración de los mejores cerebros y sensibilidades: exilio a Europa, exilio al mundo rural, exilio interior… (Cuando no el encierro en cárceles inhumanas de casi 50.000 pres@s sociales cuya problemática está también presente en jornadas y exposición y la nueva oleada de  pres@s políticos).
La barricada cultural asentada estos días en Espacio Tangente, indaga en todos los palos del ayer y el hoy, desde las “omisiones” memorialistas –el monumento memorialista prohibido en su lugar de destino, el Monasterio de San Pedro Cardeña, antiguo Campo de Concentración- al poso del nacional-catolicismo y el clero trabucaire que denunciaba Valle en las Comedias Bárbaras, al recuelo de una brutal dictadura en que “la momia” sigue velando la transmisión (¿o transición?) de torturas y prepotencia corrupta de aparatos judiciales y económico-políticos.
Una más que parda pista de despegue que pasando por la España-fosa-común de rojos, masones y mujeres libres, sigue haciendo escala en raperos forzados al exilio, feministas represaliadas y toda suerte de personas insumisas a la barbarie mediático-monárquica-ideológica, impuesta durante décadas y sacralizada por la nueva religión constitucional.
Enlazaba -uno de los jóvenes artistas participantes- la pornografía y la política…ambas tendiendo la red que apresa víctimas pero ambas permitiendo  hacer dinero a los verdugos.
Y con gigantesca presencia en cuadro-pancarta, la vindicación de ayer, hoy y mañana: ¡Disolución de cuerpos represivos! Esos garantes de “su” orden, “su verdad y de “su” progreso…
Se trata pues de una extensa exposición en la que el desgarro y el humor satírico conviven en el saludable y necesario soplo de aire fresco que busca airear el caserón patrio en que mohos, humedades, ratas y sanguijuelas ocupan el espacio y envenenan el aire que se nos obliga a respirar.
La exposición se mantiene abierta hasta el 14 de diciembre de 2018 en Valentín Jalón 10, bajo. De lunes a Viernes (18.30 a 21.30).