ARTISTA PLÁSTICO

viernes, 12 de marzo de 2010

Del alfabeto a la frase










Del alfabeto a la frase

Entonces... ¿de qué se trata?
Como casi siempre de hilvanar reflexión sobre el desarrollo de la propia vida, ubicando el uso (construcción-destrucción) del arte, como fuerza motriz del recorrido. Se trata de confiar en que los resultados de esa actividad sean generalizables y sintonicen con los demás... al menos ya, con un sector de ellos y abran vasos comunicantes hacia lo que está fuera de la propia piel.

Vivir-pintar en los últimos años de este siglo no es mejor ni peor que hacerlo en cualquier otra circunstancia. Si la primera sensación es el vértigo, la segunda será el arrebato de ver más, de nadar entre los múltiples fragmentos de un cuerpo colectivo fértil hasta el cáncer.

El inicio del siglo XX es de una riqueza deslumbrante. Sobre un sustrato de profunda crisis global todo deviene convulso. Transformaciones en todos los campos del conocimiento, organización social y costumbres y desde luego en el arte. Las vanguardias históricas abordan el barco de la vida y le trepan por los cuatro costados. Nada se ahorra: investigación, conocimiento, creación y destrucción...se derrochan.

Ningún movimiento artístico muere de muerte natural, ninguno se extingue... momentáneamente se abandonan y pasan a latir bajo la piel de las apariencias: son la carne y la sangre del siglo XX.

Durante la segunda mitad del siglo asistimos a nuevos impulsos y contundentes perversiones... En cualquier caso, sigue pendiente la criba y desarrollo de aquellos apuntes, sigue pendiente el uso pluridimensional de tanto vector intenso.

Se ha hecho posible la superación de lo fragmentario. Ha devenido ridículos –grandiosamente pequeño- la absolutización de la parcela con pretensiones totalizadoras y su uso como arma arrojadiza en polémicas de coyuntura.

...Y el largo sarampión ecléctico. Las aproximaciones post en el talante, neoacadémicas en el lenguaje, simplificadoras en contenido, sólo testimonian lo menos proyectado hacia delante. Un manierismo residual.

En el mismo mapa, existe otro territorio y está lleno de posibilidades: contracorriente de la hipnosis de los fragmentos y también del chapoteo en la banalización.

Tenemos apasionantes alfabetos y con ellos será posible construir las frases que articulen la complejidad. Ni sesgo tecnológico ni aborigen. Nunca menos será más. Ni competimos con la producción científica ni con la mítica ingenuidad primitiva...Estamos inmersos en la construcción de un puzzle que trasciende el ensimismamiento provocado por cada una de sus piezas.

Corredores de relevos: éste es un nuevo tramo.

Acacio Puig.
Diciembre 2000

5 comentarios:

  1. Hola Acacio, he venido porque me ha invitado Mateosantamarta, son sorprendentes también sus pinturas, cuando tenga más tiempo me detentré a observarlas mejor, pero me gusta este estilo mucho.

    Besito
    PD. Le he enlazado, para estar al tanto.

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  2. Muchas gracias, amiga, POR TUS ELOGIOS Y POR SEGUIR MI BLOG. Un saludo.

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  3. Siempre es un gozo zambullirme en estos territorios desbordantes de imaginería y creatividad, puedo decir que esos "vasos comunicantes" a los que te refieres en tu texto han funcionado conmigo. Sales de tu propia piel y gesto, las imágenes viajan como semillas fuera de sus receptáculos provocando el click, ese entre otras cosas es el sentido del arte.
    Un afuerte abrazo Acacio, a ver si vienes por estas tierras y nos tomamos ese café en compañía como decimos en mi tierra de "la perrada"

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  4. Gracias por tu visita y tu comentario, Inés, hay muchas cosas en común entre nuestros trabajos, nuestros compromisos y nuestras trayectorias. Un abrazo. Espero que pronto nos veamos.

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  5. Amigo Acacio; Así colocadas, estas últimas obras parecen un esplendoroso amanecer después de unos mágicos y juguetones nocturnos, no siempre de juegos fáciles. Un fuerte abrazo.

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